Debido a la aparente resolución de la disputa entre México y Estados Unidos para abrir la frontera en materia de transporte que permitiría a los transportistas de ambos países cruzar la frontera, cumpliéndose así con los compromisos adquiridos en el TLCAN, el sector de autotransporte ha estado bajo los reflectores durante los últimos meses.
El autotransporte
de carga es incuestionablemente de gran importancia para el país ya que es el
principal medio de transporte de carga. De las 584 millones de toneladas que se
transportan vía terrestre en México, el autotransporte de carga mueve el 83%,
equivalente a 470 millones de toneladas, que a su vez representan el 56% de la
carga nacional. Por otro lado, el autotransporte está directa e indirectamente
vinculado con prácticamente todas las actividades económicas de México. En la
medida en que la economía nacional crece y la producción de materias primas y
productos finales se incrementa, la demanda de transporte aumenta para hacer
llegar estos bienes de los productores a los consumidores.
Asimismo, la
industria del transporte es de las primeras en resentir las desaceleraciones
económicas a medida que la demanda de bienes y su traslado disminuyen.
Efectivamente, la correlación entre el PIB de autotransporte de carga y el PIB
total es casi perfecta (99.3% entre 1995 y 2010), lo cual evidencia la estrecha
vinculación del sector con la economía nacional.
Sin embargo, a
pesar de la crucial relevancia del autotransporte en México, el sector no se ha
desarrollado como en otros países. La industria está altamente pulverizada y
dominada por los hombres-camión, los cuales carecen de sistemas modernos,
administraciones profesionales y apoyo financiero. Al cierre de 2010 habían
114,541 empresas dedicadas al autotransporte en México, de las cuales más del
82% tenían menos de 5 unidades y sólo el 0.5% contaba con flotas de más de 100
camiones. De hecho la empresa más grande de autotransporte del país tiene una
flota que representa menos del 0.2% de la flota nacional, la cual ascendía a
635,468 unidades a finales de 2010. Adicionalmente, en México no existen
empresas cuyo principal negocio sea el autotransporte de carga que estén
listadas en la Bolsa Mexicana de Valores. Esto contrasta con lo que se observa
en nuestros socios comerciales del TLCAN, por ejemplo, donde existen decenas de
grandes empresas de transporte con flotas de más de 5,000 unidades que cotizan
en las principales bolsas de valores.
México tiene una
ubicación geográfica estratégica y una serie de tratados comerciales internacionales
que representan una atractiva oportunidad para convertirse en una de las
principales plataformas logísticas para el comercio en el mundo. Los eventos
recientes para formalizar el cruce fronterizo de autotransporte de carga entre
México y Estados Unidos representan tanto una amenaza como una oportunidad para
los transportistas mexicanos, ya que su éxito en la competencia con sus
contrapartes estadounidenses depende de que cuenten con el respaldo financiero
y capital humano adecuados. En este sentido, sería deseable que los
transportistas nacionales se alíen con socios capitalistas que les permitan
fortalecerse y profesionalizarse para hacer frente a los retos y oportunidades
que implicará la apertura del sector.
Se dispara 40% el robo de camiones; Edomex,
Veracruz y Puebla los más peligrosos
La Cámara Nacional
del Autotransporte de Carga (Canacar) denunció que de enero a junio de este año
540, unidades de autotransporte fueron robadas, casi la misma cantidad que
durante todo 2015.
De continuar esta
tendencia, la cifra superará las 986 de 2016, principalmente en las carreteras
de Puebla, Veracruz y Estado de México, lo cual representa un incremento de
este delito en 73.5%, el año pasado, y 40%, en lo que va del año.
Datos de la Canacar
refieren que en la carretera México-Puebla se reportaron 99 unidades robadas en
el primer semestre, mientras que el Circuito Mexiquense y la Texcoco-Lechería
concentran 68 eventos. Se trata de 15 carreteras del sur del país que
concentran los hurtos de camiones de carga. Los caminos que tienen menos robos
están en Ciudad de México y Tlaxcala, con 10 y nueve eventos.
El problema es tan
grave, señaló el vicepresidente de la Canacar, José Refugio Muñoz López, que ya
solicitaron una reunión de emergencia con el titular de la Comisión Nacional de
Seguridad, ya que la situación no mejora y, por el contrario, empeora.
Las carreteras con
mayores hurtos de unidades son: México-Puebla, Puebla-Orizaba, Perote-Puebla,
Acajate-Teziutlán, México-Querétaro, Circuito Mexiquense, Texcoco-Lechería,
Arco Norte (Estado de México), Querétaro-Celaya, Irapuato-León, León-Lagos de
Moreno, Celaya-Salamanca, Guadalajara-Morelia y Jiquilpan-Guadalajara.
Entre los más
afectadas están las unidades de carga seca, refrigerada, paquetería y
mensajería, marítimos y de carga, materiales y residuos peligrosos,
autotransporte de vehículos (madrinas), transporte de líquidos, grúas,
mudanzas, e incluso camiones de valores.
Según mencionó, a
los problema de inseguridad se suman los bloqueos y secuestros de unidades por
parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por
lo que se han visto obligados a suspender el servicio, cambiar de rutas e,
incluso, modificar sus horarios para transportar mercancías.
Otra de las quejas
de la Cámara, es el maltrato, que afirman recibir los autotransportes mexicanos
por parte del personal de las aduanas de Estados Unidos, pues acusan que las
revisiones son exhaustivas y discriminatorias, ocasionando muchas horas de
demora en los cruces, lo cual calificó de un sinsentido porque los
transportistas nacionales sólo desenganchan el remolque en la zona comercial
para que una empresa estadounidense entregue la carga a su destino final, y
viceversa.
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